La intensidad de los hechos cómo ya lo había mencionado en la entrada pasada, no me permitieron redactar estas líneas hasta ahora. Radiohead, se presento por primera vez "oficialmente" en México, esto para complacer a la gente de concierto, que se siente en un evento social y no en una experiencia musical más trascendental que una pasarela. Acompañados por Kraftwerk, Radiohead para los iniciados ya figuraba cómo un concierto digno y de suma importancia, para toda la generación que creció con "Creep".
La noche empezó antes de las 8pm, con la entrada de Kraftwerk al escenario al mundo robótico y computarizado de cuatro alemanes, que seguramente nada más le ponen play a sus tracks y han de estar jugando Age Of Empires, Solitario o comprando en Amazon, nuevas cortinas para el baño. Esto sin restarle ninguna importancia a su trayectoria y a la trascendencia de los papás de la música electrónica contemporánea. Con una breve demostración de su extensa carrera, el show de Kraftwerk personalmente creo que es una mejor experiencia solo. Eso no implica alguna queja sobre el hecho que le abren a una de las bandas más importantes de la generación de los 90's.
Radiohead, se convirtió en una experiencia, que a lo largo de las dos noches lograron complementarse de una forma muy singular. La primera noche, experimentada cómo un show llevado a la perfección, donde cada músico sabe su rol en el escenario, y se complementan. Un show altamente tecnológico y complejo, que dejó maravillados a todos los asistentes. My Iron Lung, No Surprises y Just, fueron de los regalos que la banda le otorgo a sus asistentes de la primera noche.
La segunda velada con Radiohead, me dió la impresión de ver a una banda más relajada y un poco menos amarrada, definitivamente mostraron su naturaleza humana y sus imperfecciones que en la primera noche parecían no haber existido. Karma Police, The Bends y Creep, fueron los regalos que se le otrogaron al público y dejo a los odiosos "socialites" que se la pasan tomando fotos toda la noche o a los que platican incesantemente sin dejar disfrutar al resto de los asistentes del concierto. Exit Music (For A Film), fue la canción que dejó a todo el mundo conmocionado y desconcertado después de sus 2 abruptas interrupciones.
Sin embargo dejaron claro que son de las bandas más importantes e imponentes de los últimos 15 años, que siguen a la vanguardia a nivel musical y su estrategia de negocios le ha dado la vuelta al mundo y ha impulsado nuevas formas de concebir, consumir y distribuir música. Sin duda alguna, es una de las experiencias que deben de ser experimentadas por todos los amantes de la música. No se defraudarán.
Continuará la tercera parte con Peter Gabriel, el próximo 27 de Marzo en el Foro Sol.
Nos leemos pronto.
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