Afortunadamente el autor de esta cueva, no tuvo una epifanía con Lady GaGa o algún "icono" del momento, y me puse a pensar en una pregunta sumamente difícil. ¿Qué has escuchado últimamente? o la típica pregunta que te formulan en fiestas/reuniones cuando el tema sale a relucir: ¿Y tú qué escuchas? En ese momento, es cuando uno puede parecer un "forever" que nada más escucha rock clásico, porque no se te pudo ocurrir algún artista previo a 1995 o algún pseudo-algo que nada más te busca apantallar diciendo que sólo escucha Aphex Twin, pero ni a Lou Reed llega y resultas perder lentamente la paciencia, disculpen ustedes queridos lectores, las obsesiones de un snob o esnob, no dogmatizo, pero no me gusta que me vean la cara de cretino.
Tendremos que diseñar un test para que no le vean la cara a uno, pero eso será tema de otra entrega.
Es inevitable buscar hacer este tipo de ediciones antológicas, que cada seis meses o cada año, son ejercicios de rigor, cuya ambición es que en un futuro puedan servir de referente para las nuevas generaciones y poder decir: "Yo estuve ahí, cuando salió ese disco...". Claro así como nuestros padres, tíos o hermanos grandes pueden presumir. We want to be Big Brothers!
Pero regresemos a la idea central que es mencionar los discos que más han circulado por estos oídos. En este año hemos viajado a la playa plástica del mundo de Gorillaz, revivimos nuestro amor por el pop de antaño con She & Him, visitamos pequeñas estrellas de la noche, aprendimos a destruir ángeles y volvimos a patear lo viejo.
1. Gorillaz, es uno de los discos más sobresalientes del año. Punto. Albarn lleva un climax creativo de más de 15 años, y este disco es la prueba fehaciente, que además de habernos brindado un par de lágrimas, en el sumamente nostálgico y romántico reencuentro de Blur en 2009 (y subsecuentemente en el documental No Distance Left To Run), crea un mundo fantástico, irreverente y sumamente divertido, en el cual nos sumergimos en el fantástico mundo de la playa plástica.
2. She & Him nos sigue cautivando con sus arreglos bonitos, soleados y sumamente irresistibles. Es sólo cuestión de dejarse llevar, por la delicada voz de Zooey Deschanel y uno está del otro lado. No hay show, no hay toneladas de maquillaje, no hay estrobos, aquí sólo hay voces e instrumentos orgánicos, una música en tonos sepia que nos remitan a una vieja fotografía o algún recuerdo encapsulado en una canción de 3:30.
3. How To Destroy Angels. A finales del 2009, todos pensamos que Trent Reznor iba a comenzar una nueva rutina sin la ajetreada vida de un solicitado y amado rockstar. Con Nine Inch Nails en un receso indefinido, y aparentemente mucho tiempo libre, How To Destroy Angels llego aparentemente de forma muy rápida, pues Reznor seguramente tendrá un equipo de grabación en el baño, por sí salen buenas ideas. No es nada nuevo en el catálogo de NIN, sólo es una nueva dirección que ha tomado acompañado de Atticus Ross y Mariqueen Maandig Reznor (aka la Sra. Reznor). Reznor y compañía como siempre hacen interesantísimos experimentos sonoros, además de lanzarlos con una mística que hace tan disfrutable la experiencia musical, como el descubrimiento mismo.
4. The Record Club Volume 4. Beck cae muy bien. No sólo es un gran músico y compositor, posee una gran personalidad y un carisma que muchos envidiarían. La prueba como siempre está en su música. En el volumen 4, Beck y sus amigos, reimaginan las posibilidades sonoras de INXS, dónde nos entregan un trabajo único, poco convencional y sobre todo repleto de grandes momentos, que automáticamente nos remiten al disco original. Redescubriendo la grandeza de INXS, al puro estilo de Beck.
5. Stars te van cautivando poco a poco, lentamente te inundan de sus contemplativas melodías. Espero que para el final del año, este disco se convierta en un favorito cómo In Our Bedroom After The War. Lentamente será usted cautivado por esos sútiles arreglos, esas canciones nocturnas y un disco lleno de sorpresas.
Nos leemos pronto.
Tendremos que diseñar un test para que no le vean la cara a uno, pero eso será tema de otra entrega.
Es inevitable buscar hacer este tipo de ediciones antológicas, que cada seis meses o cada año, son ejercicios de rigor, cuya ambición es que en un futuro puedan servir de referente para las nuevas generaciones y poder decir: "Yo estuve ahí, cuando salió ese disco...". Claro así como nuestros padres, tíos o hermanos grandes pueden presumir. We want to be Big Brothers!
Pero regresemos a la idea central que es mencionar los discos que más han circulado por estos oídos. En este año hemos viajado a la playa plástica del mundo de Gorillaz, revivimos nuestro amor por el pop de antaño con She & Him, visitamos pequeñas estrellas de la noche, aprendimos a destruir ángeles y volvimos a patear lo viejo.
1. Gorillaz, es uno de los discos más sobresalientes del año. Punto. Albarn lleva un climax creativo de más de 15 años, y este disco es la prueba fehaciente, que además de habernos brindado un par de lágrimas, en el sumamente nostálgico y romántico reencuentro de Blur en 2009 (y subsecuentemente en el documental No Distance Left To Run), crea un mundo fantástico, irreverente y sumamente divertido, en el cual nos sumergimos en el fantástico mundo de la playa plástica.
2. She & Him nos sigue cautivando con sus arreglos bonitos, soleados y sumamente irresistibles. Es sólo cuestión de dejarse llevar, por la delicada voz de Zooey Deschanel y uno está del otro lado. No hay show, no hay toneladas de maquillaje, no hay estrobos, aquí sólo hay voces e instrumentos orgánicos, una música en tonos sepia que nos remitan a una vieja fotografía o algún recuerdo encapsulado en una canción de 3:30.
3. How To Destroy Angels. A finales del 2009, todos pensamos que Trent Reznor iba a comenzar una nueva rutina sin la ajetreada vida de un solicitado y amado rockstar. Con Nine Inch Nails en un receso indefinido, y aparentemente mucho tiempo libre, How To Destroy Angels llego aparentemente de forma muy rápida, pues Reznor seguramente tendrá un equipo de grabación en el baño, por sí salen buenas ideas. No es nada nuevo en el catálogo de NIN, sólo es una nueva dirección que ha tomado acompañado de Atticus Ross y Mariqueen Maandig Reznor (aka la Sra. Reznor). Reznor y compañía como siempre hacen interesantísimos experimentos sonoros, además de lanzarlos con una mística que hace tan disfrutable la experiencia musical, como el descubrimiento mismo.
How to Destroy Angels -- "The Space Between" from Spot Welders on Vimeo.
4. The Record Club Volume 4. Beck cae muy bien. No sólo es un gran músico y compositor, posee una gran personalidad y un carisma que muchos envidiarían. La prueba como siempre está en su música. En el volumen 4, Beck y sus amigos, reimaginan las posibilidades sonoras de INXS, dónde nos entregan un trabajo único, poco convencional y sobre todo repleto de grandes momentos, que automáticamente nos remiten al disco original. Redescubriendo la grandeza de INXS, al puro estilo de Beck.
Record Club: INXS "Never Tear Us Apart" from Beck Hansen on Vimeo.
5. Stars te van cautivando poco a poco, lentamente te inundan de sus contemplativas melodías. Espero que para el final del año, este disco se convierta en un favorito cómo In Our Bedroom After The War. Lentamente será usted cautivado por esos sútiles arreglos, esas canciones nocturnas y un disco lleno de sorpresas.
Nos leemos pronto.
1 comentario:
hace falta el enfoque electrónico...si hablas de los pozers que dicen solo escuchar afex twin hace falta los que si siguen ese camino camino y ahora escuchan a flying lotus o shlohmo, burial, ital tek ....hay tanto que narrar en ese aspecto y estaria bueno unos comentarios tuyos al respecto......
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