jueves, 1 de septiembre de 2011

Mirror Traffic o El refrescante segundo acto de Stephen Malkmus.

Con un extraño toque de ironía que siempre estuvo presente en su música, la reunión de Pavement fue la mejor parada de toda la ola de nostalgia por los 90's que nos ha invdadido. Entre documentales, caras reediciones de los gloriosos años del alternativo y grunge, giras de nostalgia. Stephen Malkmus y compañía, regresaron tocaron otra vez sus grandes composiciones llenas de baja fidelidad, guitarras distorsionadas y melodías al borde del colapso. Después cada quien regresó a su vida, Malkmus retomó el disco que había grabado con los Jicks, bajo la producción de un tal Beck Hansen, que conoció en la escena hace 15 años y a la par se ha convertido en uno de los sobrevivientes y camaleónicos artistas de aquella generación. 

Mirror Traffic es un contagioso disco de buenas melodías que nos recuerdan los buenos días que pasamos con Pavement, pero aquí el pasado no se encuentra en cuarentena y se conecta con el crecimiento qué siempre se agradece ver en un artista. Malkmus no se repite y es el líder de una poderosa banda qué sabe tocar quedito y a la vez, poner la distorsión en los lugares correctos. Las letras siguen siendo expresiones sin tapujos, no se tienta el corazón y tampoco necesita mucha interpretación. Entre lo políticamente incorrecto y lo absurdo, sabe lo que quiere el senador y que las sentadillas son de burgués. Esto viniendo de aquel que se burlaba de los chavos alterantivos, los Smashing Pumpkins y alguna vez se vistió para el éxito aunque este parecía que no llegaba.

Con  Mirror Traffic Malkmus se sigue reinventando, en desarrollo a nuevas facetas, con su particular estilo de absoluta relajación y vale madrismo. Beck crea las atmósferas con los contrastes necesarios para que brille la genialidad de la música, y Los Jicks son el perfecto acompañamiento para este disco. Sin esposas que lo aten a la rutina de una banda y sin ninguna restricción. Ríanse del mundo un rato, bienvenidos a este extraño y psicodélico viaje que ve a Stephen Malkmus renacer una segunda vez.

Cortesía del New York Times (lugar donde ahora publican sus videos)


Para después disfrutar la versión desenchufada y callada, para la televisión francesa.